El ejido La Isleta, el único de su tipo en el municipio de Tampico, enfrenta severas afectaciones tras el desbordamiento del río Tamesí, lo que ha provocado inundaciones que cubren calles, viviendas, escuelas y espacios públicos, dejando prácticamente incomunicada a esta comunidad rural.

El aumento del nivel del agua ha alcanzado viviendas particulares, obligando a los habitantes a refugiarse en los pisos superiores. Ropa, víveres y pertenencias se mantienen a resguardo en zonas elevadas, mientras las familias esperan que el agua comience a descender.

El transporte terrestre es prácticamente inexistente, y la única forma de acceso o evacuación es mediante lanchas, algunas impulsadas por remos y otras con motores fuera de borda. Esta situación ha dificultado el traslado de alimentos, agua potable y servicios médicos.

Ante esta situación, y por instrucciones del gobernador Américo Villarreal Anaya y la alcaldesa de Tampico, Mónica Villarreal Anaya, se desplegó un operativo especial para llevar apoyo humanitario a los habitantes de La Isleta. Con el apoyo de la Secretaria de Marina y las dependencias municipales de Protección Civil, Bienestar Social, Delegación Zona Norte y Occidente de a través de una embarcación se entregaron despensas con alimentos, agua potable y combustible, destinado a facilitar el funcionamiento de las embarcaciones que son actualmente el único medio de transporte en la zona.

Se espera que, con la disminución de las lluvias y el monitoreo permanente del nivel del río, la situación comience a mejorar en los próximos días.

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